Ingredientes:
- 500 g. de harina integral de trigo sarraceno.
- 500 ml. de agua.
- 10 g. de sal.
- 10 g. de levadura fresca.
- 2 C.S. de sirope de agave. (opcional)
Receta vegana, apta para diabéticos, para personas que padecen síndrome metabólico, celíacos, alérgicos al huevo y la lactosa.
Elaboración:
Pondremos el agua con la levadura fresca desmenuzada, removiéndolo para que se integre y se deshaga bien.
Por otro lado añadiremos la sal marina a la harina y la removeremos para que se integre.
Posteriormente iremos añadiendo la harina al agua y removiendo con unas varillas hasta que quede unida.
Por último le agregaremos el sirope de agave. Removeremos una vez más hasta conseguir una masa unida y sin grumos.
Finalmente engrasaremos un molde con un poco de aceite de oliva virgen, verteremos la masa llenándolo hasta la mitad o tres cuartos del molde.
Luego dejaremos levar el preparado en un ambiente cálido y sin corrientes de aire. Hasta que veáis que ha doblado su tamaño.
Momento pues de precalentar el horno a 220ºC y cuando lo metamos lo bajaremos a 195ªC. Lo hornearemos por unos 45 minutos aproximadamente.
Una vez listo lo retiraremos del molde y lo dejaremos enfriar en una rejilla.
Y ya tendremos nuestro fabuloso pan de trigo sarraceno.
Sugerencias:
Finalmente engrasaremos un molde con un poco de aceite de oliva virgen, verteremos la masa llenándolo hasta la mitad o tres cuartos del molde.
Luego dejaremos levar el preparado en un ambiente cálido y sin corrientes de aire. Hasta que veáis que ha doblado su tamaño.
Momento pues de precalentar el horno a 220ºC y cuando lo metamos lo bajaremos a 195ªC. Lo hornearemos por unos 45 minutos aproximadamente.
Una vez listo lo retiraremos del molde y lo dejaremos enfriar en una rejilla.
Y ya tendremos nuestro fabuloso pan de trigo sarraceno.
Sugerencias:
Como podéis ver es un pan sin gluten muy rápido y fácil de hacer, además de sano y con muchas propiedades que nos aporta el trigo sarraceno.
Los que seáis celíacos recordad siempre mirar que en la etiqueta de los productos que compréis, ponga que son sin gluten. Así os aseguráis que no contengan trazas de gluten.
Los que tengáis diabetes o síndrome metabólico no le pongáis sirope de agave, eso que os ahorráis.
El hecho de poner sirope de agave es porque así se suaviza el sabor fuerte del trigo sarraceno, además le aporta al pan un color marrón anaranjado muy apetecible, y yo diría que un poco más de elasticidad. Os pongo la foto de un pan echo con sirope y otro sin, veréis que el de sin, queda con un color más blanquecino. Eso sí, muy ricos los dos.
Poner aceite de oliva al molde es opcional también, en el mío tiende a pegarse, así que la solución es engrasarlo un poco.
Llenamos el molde a la mitad o tres cuartas partes, porque al levar dobla el volumen. Personalmente para ir más rápido, caliento el horno al mínimo un minuto y lo apago, meto el molde y lo dejo unos 40 minutos. Cuando ya está con el volumen doblado sin que rebose, lo saco, lo dejo en el mármol, precaliento el horno y lo meto.
Pensar que una vez que haya doblado su tamaño, no os levara más. Y en el horno siempre tiende a bajar algo, por lo que es importante meterlo en su momento óptimo de levado.
Los que seáis celíacos recordad siempre mirar que en la etiqueta de los productos que compréis, ponga que son sin gluten. Así os aseguráis que no contengan trazas de gluten.
Los que tengáis diabetes o síndrome metabólico no le pongáis sirope de agave, eso que os ahorráis.
El hecho de poner sirope de agave es porque así se suaviza el sabor fuerte del trigo sarraceno, además le aporta al pan un color marrón anaranjado muy apetecible, y yo diría que un poco más de elasticidad. Os pongo la foto de un pan echo con sirope y otro sin, veréis que el de sin, queda con un color más blanquecino. Eso sí, muy ricos los dos.
Poner aceite de oliva al molde es opcional también, en el mío tiende a pegarse, así que la solución es engrasarlo un poco.
Llenamos el molde a la mitad o tres cuartas partes, porque al levar dobla el volumen. Personalmente para ir más rápido, caliento el horno al mínimo un minuto y lo apago, meto el molde y lo dejo unos 40 minutos. Cuando ya está con el volumen doblado sin que rebose, lo saco, lo dejo en el mármol, precaliento el horno y lo meto.
Pensar que una vez que haya doblado su tamaño, no os levara más. Y en el horno siempre tiende a bajar algo, por lo que es importante meterlo en su momento óptimo de levado.